28/11/09

.........................Adiós o ¿debo saludar?

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Como si fuese un ensayo de la despedida, mentirás. Quién dijo que sería un ensayo, quién dijo que este no sería el adiós de verdad, pues ya lo ves, este es el adiós.
He recibido una carta con carácter urgente, me la ha entregado ella (nadie mejor que ella) el problema radica en que viene desde el infierno. Y bien sabido es que desde allá pocas cosas son buenas (no olvidemos que errar es divino).
Se deja saber por obvio que al tocar el maligno sobre, mis dedos se consumirían, sin embargo, mis lágrimas fueron de la envergadura necesaria para aplacar la ardiente correspondencia. El contenido de cualquier forma llegaría otra vez a su mente, no olvidemos que el silencio no es para todos los demonios. Y un recuerdo es de los chismes favoritos de estos devoradotes de felicidad, si en verdad todo debe ocurrir, en verdad todo es sabido, todo.
De cualquier forma, esto es adiós, un adiós prematuro claro, pero adiós al fin.
¿Abro la ventana? Si la abro, miro de frente a la muerte, esa caja negra, tan negra que te eclipsa el alma, que te hace desaparecer, yo no sé por qué le temen tanto, si es más bien un favor que le hace a uno sacarlo de esta tierra (sin pedir permiso claro) .
Bueno deja ya tanta palabrería y despídete de una vez, Adiós. O ¿debo decir hola?
Un viento escandaloso agitó el mantel de la mesa haciendo bailar las copas que sobre el reposaban, lo curioso fue que no derramaron ni una gota del veneno que contenían.
Adiós. O ¿debo decir hola?
Y finalmente se tomó las copas, la noche pasó y lo metieron en la caja, se le eclipso el alma. Adiós.

3 comentarios:

  1. Que los demonios no te ganen.

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  2. ¿A quién?
    ¿El 'Consumatum est' a la 'res cogitan'?
    ¿Por qué la caja negra es la muerte?
    ¿Recuerdo...?
    Y muchas otras preguntas, me acordé de muchas cosas.

    Te quiero feo.

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